Los errores son discípulos,
que me persiguen hasta el amanecer,
noches brumas, oscuras,
que apenas puedo comprender.
Si entre la luz de mi ser,
pudiera hallar tu rostro,
sentir tu cuerpo como papel,
pudiendo ser yo el tintero.
Tu historia redactar,
de mis recuerdos ser testigo,
indagar entre tus sueños,
evitando nuestro olvido.-ams