Tú que eres juez de mi vida, eres el mismo que me la arranca.
Tú que eres el protector de mi especie, eres el mismo que se encarga de extinguirla.
Tú que fuiste traído al mundo después de mí, te he cedido mi territorio con solo dejarme las aguas del mar para vivir, solo me matas por el poder falso que has obtenido.
Yo no juzgo tu vida aun a pesar que soy más grande y mucho más fuerte que tú, no amenazo tu especie dándote tiros de gracia ni atravesando tu cuerpo con mi fuerza. Sólo te ofrezco cantos de libertad.
Tú, solo disfrutas mi carne porque nada te sacia sin importar que me tritures. También sé aferrarme a la vida cuando tu ampón me desgarra mi cuerpo. Yo conozco la hermandad más que tu, yo práctico la unidad más que tu especie, aprecio la vida más que tu, humano.
Tu, humano, el mismo que arrancas mi vida a tajos por solo tu avaricia.
No me mates, prometo no invadir tu territorio, ya más del mío no puedo darte, no me extingas, también quiero trascender porque sé valorar la vida, no me comas porque tengo que alimentar mis crías, no atravieses mi cuerpo, también conozco el dolor y la desesperanza.
DeL MaR