Somos tan extraños los humanos
porque no queremos llegarnos a entender
aunque somos de la misma especie uno
al otro siempre nos queremos imponer.
Debemos aprender a respetar todo criterio
siempre y no sean lesívos a nuestro ser
porque todos tenemos el derecho
de expresar nuestras ideas
aunque muchos no lo quieran comprender.
Fijémonos, que hasta en el espacio sideral
como el sol, la luna, las estrellas y otros más
pueden en su espacio convivir,
porque cada uno de ellos tiene su misión
y sin interferirse, cada uno desempeña un rol.
Miremos que el sol, aun siendo el astro rey
como una triste nube, oculta su fulgor
y el sol, tranquilo y tolerante
deja que la nube termine su función
para con sus rayos volvernos a alumbrar.
Quizás en los humanos habría mas armonía
si aprendiéramos un poco más a tolerar
porque todos somos diferentes y no podemos,
pensar ni sentir todos por igual.