Nos miramos respirábamos los dos profundamente, con mucha aceleración latían nuestros corazones, volvimos a mirarnos, te tome tus manos acercándonos los dos, no mediamos ninguna palabra y nos abrazamos.
Nos besamos nos acariciábamos sin cesar, hasta perder la noción del tiempo, un tiempo que se nos hizo maravilloso y poco duradero, pero nunca lo olvidaremos, nunca, porque los gratos momentos de amor siempre deja una huella apasionada imposible de olvidarla.
Nos dijimos un hasta luego, pero cada uno llevábamos nuestros corazones grabado por el fuego de la pasión que ese maravilloso días nos tocó vivir, siempre esperaremos cada uno nuestro regreso a ese gran espacio donde varias veces nos hemos cambiados nuestros cuerpos y nuestras ilusiones, volveremos.
Pintura de Jeff Rowland
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
24 de Octubre 2016