El otoño ha entrado por mi ventana
trayendo nublados y hojas doradas
clavando sus dagas de neblina heladas
al cuerpo ya cansado de esperas.
de las noches íntimas abrigadas.
El otoño ha entrado por mi ventana
con el mensaje de húmedas jornadas
como barquero de ríos solitarios
como ave de lejanas bandadas
que vuelan al lago de épicos placeres.
El otoño ha entrado por mi ventana
haciendo recuerdo, polvo de mi amada
que se ha llevado Caronte sin gloría
navegando por el estigía poco añorada
dejando solo una estela fría en mi alma.