Sin brújula, sin mapa
carente de cordura
un poco desahuciada
un poco a la deriva
sin llanto ni plegarias
al borde del abismo
yo te buscaba…
Llegaste sin aviso
sin bombo ni platillo
escasa de palabras
rompiendo mis esquemas
mis dudas solitarias.
Llegaste una mañana
como una enorme ola
me aprisionó tu cuerpo
y descanse en tu playa.