Continuación al tema de ayer.
Así terminaba:
...sensibilidades no viriles, que incluso amigos
del poeta, como Buñuel, sin ser del todo conscientes,
contribuían a perpetuar.
Es, pues, un estado de identificación con San Juan de
la Cruz y con el mismo Cristo, con el \"mundo, demonio
y carne\" bíblicos. La Oda a Sesostris cuenta con
cuarenta y ocho versos. Es la interpretación de García
Lorca sobre la historia de Sardanápalo, el último rey
de Asiria, y famoso pederasta. Los últimos versos
evocan al faraón Sesostris, amante de Sardanápalo,
que se \"peinaba en su pirámide con un peine de avispas
y marfiles\".
En la carta a Zalamea le comunica: \"La parte que hago
ahora (tendrá más de trescientos versos en total) es
\"Demonio, segundo enemigo del alma\", y eso es fuerte.
Parte del poema:
Honda luz cegadora de materia crujiente,
luz oblícua de espadas y mercurio de estrella,
anunciaban el cuerpo sin amor que llegaba
por todas las esquinas del abierto domingo.
Forma de la belleza sin nostalgia ni sueño.
Rumor de superficies libertadas y locas.
Médula de presente. Seguridad fingida
de flotar sobre el agua con el torso de mármol.
Cuerpo de la belleza que late y que se escapa.
Un momento de venas y ternura de ombligo.
Amor entre paredes y besos limitados,
con el miedo seguro de la meta encendida.
Bello de luz, oriente de la mano que palpa.
Vendaval y mancebo de rizos y moluscos,
fuego para la carne sensible que se quema,
níquel para el sollozo que busca a Dios volando.
...
\"Me parece que este Demonio es bien Demonio. Cada vez
esta parte se va haciendo más oscura, mas metafísica,
hasta que al final surge la belleza cruelísima del enemigo,
belleza hiriente, enemiga del amor...\".
Continuará.