Jesus Benages

QUERÍA LA LUZ ENTRE SUS PIERNAS

Quería la luz entre sus piernas, ser bien visible, sin previo apelmazamiento pasional, abrirse como un ventanal deja entrar una bocanada cegadora de posibilidades aletargadas, batir a duelo al placer segregado desde la raíz de cualquier situación y romper el silencio de sus jadeos aprisionados en el cuerpo que debía exorcitarla con su semen, su sien en la palabra de los ojos.

 

Ese breve y corto plazo de espacio pariendo sedaciones, clavando sensaciones en el ente inapropiado del cuerpo que implosiona; no puedes imaginar la eternidad dado que la crees atribuible al tiempo, pero se alcanza el remanso sueño consciente con que la creación nos dota de ánima en lo absoluto de un instante.

 

Escribir versos hace tiempo ya que es infinitamente más placentero que el sexo.