Daniel De Jesus Perez Garcia

ANHELO


Sé que tu alma desemboca
en otro mar, un mar color vainilla.
Que tus risas se vuelven ecos y mareas
donde la brisa juguetea. Y en ese brebaje permaneces
ebria y dormida.
Por eso me fumo este último cigarro. Para negar
que vives lejos de mi piel.
Para imaginar que soy ese océano
y te ahogo en mí. Que en vez de olas
mi boca te llena de besos el cuerpo;
besos en tus tobillos,
besos en tus brazos,
besos en tus ojos,
besos en tus labios.
Aunque nades a la deriva
de mi alma,
siempre habrá un torbellino de memorias
aprisionando tu corazón.