Tu memoria, aún recorre mis callejas
me acompaña gruesa niebla que no cesa.
Ya perdí, el sentido de tu recuerdo,
ya no sé el porqué de tu presencia,
la canción omitida te regresa.
Los amantes abstraídos en su entrega
de beso, hacen a mi memoria regreses.
No entienden el involuntario dolor
que provocan. El benévolo viento seca
la inconsistente lagrima que recorre.
Momentos, detalles que deseaba
compartirte, ahora son temas obsoletos.
Ya no lucho por entender, sólo vives
a mi lado cómo otra parte de mí.