Ahí donde nacen las palabras
y los deseos más profanos,
ahí donde un mar de besos
quieren salir,
pero lo tienes encerrados.
Por dònde tu corazón habla
lo que tu mente
te hace callar,
de aquel sentimiento prohibido
que a nadie has de contar.
Ahí donde tienes un bello
lunar
que adorna tus labios,
es donde quiero llegar
y ser su propietario.
Que ironía del destino
no poder tenerla ahora
para poderla besar,
que deseo más lindo
escuchar de ella
¡Amor, no te voy a dejar!.