En un universo de detalles
y demostraciones de afectos,
necesarias se hacen las cosas,
aquellas que físicamente
reflejan nuestros deseos
e intereses, a veces
muy personales, o altruistas;
cuestiono y reclamo
a un no sé qué, la ausencia
de esos detalles físicos ahora,
en el momento cuando el amor
es al fin verdadero, es real,
posee compromiso
inquebrantable,
arpías del pasado
se llenaron las manos
de toda esa riqueza y fortuna
de instantes mágicos, donde
todo para mi
estaba lleno de abundancia,
la material, esa al final
fue la que les interesaba,
aprovecharon el momento
y se marcharon, robándome;
quisiera poder otorgar
esos detalles físicos
que antaño ofrecí, mejorados,
poseer esa abundancia robada,
…quisiera poder otorgar
esos detalles físicos
que antaño ofrecí,
poder mediante ellos,
hacerte sentir mi presencia,
con más intensidad quizás
que solo las palabras,
sin embargo, tu,
amas un pétalo de rosa
que tiernamente conseguí
en mi desdicha material,
con vergüenza te la obsequie,
y para ti, es el tesoro más grande
que nadie pudo ofrecerte,
entiendo amada mía,
la verdad de tu amor,
de tus sentimientos y alma,
mi presencia física aun en esencia
es el obsequio que deseas
como detalle material,
aun entendiendo aquello,
me gustaría poder otorgarte
mucho más de lo que antaño
ofrecí y me robaron,
injusto se me hace
que estemos privados
de todo aquello, mas, la verdad
de tus sentimientos y los míos,
es lo que debe bastar, primar
para nuestra vida juntos,
a futuro espero recuperar
todo lo que me robaron,
no en lo material, sino,
en la fortuna de oportunidades
de prosperidad, de progreso,
la que nos permita
solventar las necesidades
del cuerpo, la salud.
Wellington