Tu hermosura hizo temblar la noche,
y tu sonrisa hizo tambalear al sol.
El invierno ya no existe, el frió se murió,
todo es cálido, aunque el sol se extinguió.
Una hoja resucita cuando te siente,
y un resfrió necesita un estimulante.
Las rosas ya no tienen miedo de secarse,
y los días no tienen miedo de apagarse.
Ahora pienso con los pies,
y camino con mi mente.
Los peces nadan en las alturas,
y las nubes absorben al mar.
Mis pulmones ya no toman aire,
y mis manos ya no escriben.
Mis ojos están en el paraíso,
y mi cuerpo quien sabe dónde.
Todas las armas se perdieron,
y banderas blancas aparecieron.
Los adultos todavía juegan,
y los niños ahora aman.
Los animales piensan y hablan,
y las plantas vuelan y silban.
Mi mundo se dio vuelta,
y tu sonrisa se dio cuenta.
En esta edad hablo más de mil idiomas,
ahora juego más de cincuenta deportes.
ayer leí mas de cien de libros,
y hoy te escribo un millón de líneas.
También puedo levitar y volar sin límites,
y a las estrellas contar, incluso de día,
nunca imagine que podía hacer tanto,
y todo lo aprendí esa noche que te besé.