Jose Luis Posa Lozano

EL FULGOR DE TUS PUPILAS

Tus ojos me seducen, me desnudan,
tus ojos me persiguen y me celan,
iluminan la noche de mis miedos,
se clavan en mi pecho como espuelas.

Tus ojos taladran mis secretos
y escrutan más allá de mis palabras,
escuchan el clamor de mis silencios,
se adentran en las sombras de mi alma.

Tus ojos me hipnotizan, me enamoran,
se apoderan de mi en un parpadeo,
arrancan mis corazas de un suspiro,
y encienden mi deseo con su fuego.

Tus ojos son mi muerte y son mi vida,
el jurado que juzga mi inocencia,
el juez que me condena o que me absuelve,
el verdugo que cumple la sentencia.

Tus ojos de clavaron en mis ojos
una tarde de invierno triste y fría,
me inyectaron de nuevo la esperanza
y curaron de un soplo mis heridas.

Ha pasado una vida y sin embargo,
aun me llaman, me envuelven, me cautivan
aun me acunan sus párpados dorados
y me ciega el fulgor de sus pupilas.