Confieso ante el tribunal de justicia
toda la verdad de lo sucedido
fue que sentí el frio
en una noche esplendorosa
Fue que en soledad
vi una rosa hermosa
que con su aroma
llenaba el aire
Fue que tuve hambre
y probé los pétalos de su boca
Y en sus ojos que provocan
invente mares en desiertos
Fue que me tomé el riesgo
pues sus brazos no me soltaban
y en sus preciosas alas
me saco del cementerio
Fue que me llevo a los Andes
y me enseñó el cariño bueno
me envolví en sus sueños
y el amor se hizo grande
Fue que ella era un ángel
con sus palabras divinas
y su mirada angelina
que me llevó el aire