Hojarascas, abril y el atardecer…
¡Otoño desteñido, ósmosis de rosas!
¡Absurdas rosa con pétalos de sal!
¡Rosa salitrada de lágrimas y de mar!
¡Ópalo de fuego, cortisona fatigada!
Que tiñó de niebla mi sol poniente.
Mutiladas rosas con pétalos de sal,
Olor espeso de mar, sueño prestado,
Taciturno cielo colgado de espinas,
¿Por qué crucificas el eco de los vientos?
¿Por qué segas besos mojados de espera?
Llegó mi hora, llantos de salmuera.
Resbala sobre venas vacías, la vida
hacia las noches hipertrofiadas
de ebrias goteras virutas de cielo.
Trepan fugaces pupilas embrujadas
en estas horas en que, silenciosa
suelo cimentar incógnitos sueños.
Así cual encarnada rosa salitre
Camino por estos versos púrpuras
Haciendo crecer el tiempo
Hacia el final de los equinoccios
Hasta que sangren los relámpagos.
Entonces, seremos labios eclipsados.
Y cuerpos empapados de otro tiempo.
Nelly h
31/05/17
Argentina