El precipicio es peligroso
mas me atrae...
En cada viaje alrededor del olvido
me proveo de rabillos
de pasa.
Me asomo a la ventana, veo la
luz vespertina
empañando mi espejo herido
por el baño,
mi mirada tambalea de
posibilidad.
La Mitología de mi conquista se escribió
antaño,
solo ahora estoy en disposición de
moldearla.
Me fascina deambular por el dédalo
de las mentiras
que elevo hasta la cruz de mi frontispicio,
mentiras
que condensan la fórmula maestra
de mi existencia.
La mentira es prima hermana de la vida,
sus moléculas.
Me predispongo a engañarme si así gano felicidad.
¿Qué es la Realidad?
Acabo de improvisar unos retazos de ilusión a vuelapluma,
así lo repentizado
viene de las regiones más intestinas del inconsciente,
del puro yo.
Si el aceite que extraigo de mis almazaras no huele
a aceitunas de mi patria
chica,
no es esencia, harina, de mi costal.