Cuando vaya por la senda,
Y me vean suspirar
Es que no puedo olvidar
A tan hermosa prenda;
Es tan preciada encomienda
El que la pueda adorar,
Que es un inmenso gozar
El cumplir dulce prebenda;
Mas si me miran llorando,
Solitario y apartado,
Es que sigo recordando
Que ese bien tan apreciado
Tal vez me esté olvidando
O, tal vez, ya me ha olvidado…