Paloma P.P.

El suicidio

 

  1. Hoy ha despertado de una larga noche de penurias
    con las llagas del dolor sangrantes,
    ha dejado las sábanas empapadas de lágrimas.
    Su alma clama enferma de soledad,
    muchas veces uno se pregunta
    si desea vivir o no
    si es necesario un intento de morir.

    Se corta las venas de la muñeca,
    derrama sangre sobre las manos,
    empapa las sábanas
    y el sabor agridulce de la muerte,
    tan añorada como temida
    le conquista el misticismo del sufrimiento
    y el deseo de borrar las grandes heridas de su corazón
    provocadas por la falta de amor
    que fue el que borró su ilusión por vivir.

    La muerte le cubre como un velo,
    una neblina conquista su cerebro
    y lo adormila dejándole inconsciente,
    su corazón apuñalado sangra por última vez
    exhala su última inspiración de aire
    y clama: ahora dejaré de sufrir
    Muchas gracias amiga MUERTE.