Mañana de abril,
un mes nuevo, un día más
como todos o como ninguno,
eso, lo voy a definir;
la brisa fría en la habitación
viola mi calor corporal,
en mi escritorio
no hay en esta ocasión
una taza de café,
solo miles de hojas
con escritos de rencor
y de odio, todos
a punto de ser cremados
como parte de un ritual
torpe de sanación,
no recuerdo en que
me inspire para un acto
tan hilarante ahora,
por mi mente, danzaban
millones de arlequines
masturbando mis ideas,
mimos crueles
burlándose de los recuerdos
a los cuales, con sus mímicas
tratan de entretener,
y a la burda soledad
que sentada esta cómodamente
sobre el vientre del destino,
al tiempo
le es difícil adivinar el mensaje,
…lejos está de mi
la magia del arte, de la creatividad,
los sentimientos orgásmicos
que estos le producen a mi alma,
para después, poder parir
emociones y sentimientos placenteros
que se tornan físicos,
mirarlos, siempre me producen
la emoción más inexplicable
que la vida pueda otorgar,
ofrecerlos es un arcano deleite,
lo hago sin mirar a quien, quizás,
habría sido mejor fijarse antes de…;
mi filosofía de vida
había hecho que pierda la fe,
de una esquina del firmamento
en la parte más empinada del paraíso,
así veía pendiendo mi alma,
sujetándose por desgracia
de la parte más frágil de una nube,
aún tenía temor a caer,
tal vez no deseaba morir todavía
sin recibir una misericorde
caricia de esperanza, algo
que por más minúsculo que fuese
hiciera que valiera
más que solo la pena
estar aquí aun,
atravesando un sendero
de innumerables laberintos
desesperantes, llenos de frustración
confusión y duda.
Mas allá de toda frontera,
un alma meditabunda,
similar a la mía,
decidía dejar atrás su realidad,
aventurarse a la libertad del vacío,
vacío en el cual yo,
en picada ya estaba cayendo,
interminable es la caída,
con el paso de los días
el temor desaparece, la libertad,
dentro de una posible muerte
anula toda importancia
y el mordaz vértigo constante,
pues es millón veces mejor
una tranquilidad impuesta a aceptar
con adrenalina que corta la sangre,
a una conformista, en el descenso
por esta cascada
de viento y agua, azules
como la imaginación inflamable,
su aliento cruzó el portal
y consigo trajo no solo preguntas,
también respuestas,
por primera vez en mis días,
podía entender los códigos
sin tener que descifrarlos
por muy complejos
que sean para digerir,
la sordera que creía Dios sufría,
hacia ecos de sus palabras
golpeando todas las dimensiones
en las que ya no había querido habitar,
de momento, imposible nos es
un acercamiento de cuerpos,
se nos es permitido
solo contemplarnos en la distancia,
tan lejos y tan cerca a la vez,
separados corpóreamente,
unidos incorpóreamente,
un tira y afloja
en las paradojas irónicas del destino;
una bella flor
navegando sobre las aguas
de un cristalino arroyuelo, así
se desliza Ella por mis pensamientos,
bálsamos de sanación
son nuestras palabras, cubriendo
las heridas que la inocencia
se provocó así misma,
Ella me enseñó a aceptarlo así,
sin buscar un culpable por dolor e ira,
cada sentimiento y afecto lastimado
ha sido cubierto
con aquella misma esencia
que sangraba por las heridas
sin desear cicatrizarlas,
…mañana de abril,
medicina para el alma,
mañana de abril, eterno portal
que se cerró con tu presencia;
locura de los dos
que decidió escapar del cuadro
sobre la chimenea del olvido
en el cual prisionero balbuceaba,
pasiones y deseos, mordaces nos exigen
más cariño, más presencia,
el espíritu en ebullición
aclama nuestra presencia material,
en la caída hemos podido
tomarnos de la mano, recompensa
que agridulce nos recorre el alma,
…y llegaste tú…, logrando
que no existan palabras que explique
todo sentimiento de los dos,
que impotente la razón quede aletargada
y temblorosa buscando enamorar
todo aquello que también así lo está,
llegaste tú y todos los días
son una mañana de abril,
la caída se ha hecho lenta,
la atmósfera se ha calentado,
y el amor se ha creado
sobre las ruinas polvorientas
de traiciones, indiferencias,
desdenes y olvidos.
…y llegaste tú,
solo llegaste
y la eternidad se creo
con un pacto de almas
más que solo promesas humanas…
(para Krisdie)