Estoy empezando a enloquecer, divagó entre rarezas que gimen o lloran o cantan o sueñan. Empiezo a dibujar lobos que cantan en el tejado, gatos que danzan bajo la lluvia. Ideas de ayer o de hace algunos años, quizá aun no han pasado, puede que sea una de esas catarsis desastrosas que se mueren con el tiempo. Empiezo a enloquecer de ti, de tus sueños, de tus ojos lindos y hasta de tus senos. Empiezo a enloquecer de tu belleza, de tu maldad, de tu genialidad y hasta de tu crueldad. Estoy enloqueciendo, tomando la vida por la borda, soñando con los héroes de ayer, quizá merezca tirar de la soga. Te das cuenta? Estoy enloqueciendo y no se si es por ti o por la lluvia. Me he fijado más oportunamente en las manchas de la pared, juegan entre los recovecos se este lugar, algunas veces es bueno sentarse y mirar. Aquí dentro no se puede hacer mucho, solo charlas sin sentido y alguna que otra vez la risa llega. No es muy bueno reír en este sitio, la locura impera y son lugares comunes. Pensás vos que te añoro?(Te das cuenta, argentino!) pues resulta que si te añoro, soy como un niño y te busco entre mis sueños. Juego de ti y te arremango en mis bolsas, quizá sea tuyo, quizá sea de tus muchas locuras o enemistades gratuitas. Te preguntas quien soy? Soy tu sueño, un enfermo de tus ojos, un paria sin Dios y sin Diablo, la resaca de ayer y un suspiro bajo tus sábanas. Lobos esteparios en las dunas. Un irremediable texto entre tu y yo, confuso, extraño. Uno de esos amantes ocasionales que juegan a ser Dios, pero son payasos. Locura, Dalí, Bukowski, el trago de Dostoyevski, la princesa de vestidos encantados, la Luna que cuida tus pasos, Locura...
P.Nájera