¡Dime! ¿Para qué sirve la palabra escrita?
Miles de rápidas letras que a diario escribimos,
al dejar en ellas el mágico sentir divino,
de monólogos activos que expele la mente,
y libera sentimientos de la humana cripta.
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Para compartir con buscadores de tesoros,
las palabras sencillas hechas con letras de oro,
ese hallado con frenesí en el centro de ti,
o simplemente para critica sin compasión,
y hacerle daño a quien no comprende tu razón.
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¿Comprendemos el sentido con que han sido escritas?
¡Tal vez! para ser medianamente comprendidas,
símbolos, ideas vehículos de la masa,
muchos las reciben sin dar ninguna importancia,
y en metódica duda cercenan toda gracia.
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¿Seré la misma joya descrita en ácidas palabras,
o seré producto casual de lecturas erráticas?
y cuando leemos ¿A quién leemos, y porque?
si existen versos cuales sentido se les da,
cuando a otros les leemos su vida entre las zarzas.
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Ahí estàn todos en los libros cerrados,
con los ojos abiertos esperando miradas,
objeto inanimado donde buscamos la vida
porque escribir es una forma de vivir,
más que hojas secas y tinta impresa,
es por la información que adentro esconde
hechas en letras y sentimientos mundanos
fríos y calientes, buenos o malos-
-¿Leemos con respeto, honestidad y admiración?
o ¿leemos con desprecio, envidia y con encono?
¿Acaso no vemos esfuerzo e interna pasión,
silente marchar detrás del verbo creador?
siendo cierta la cruda emoción de quien escribe,
un poema verso a verso en palabras de amor.
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Palabras escritas que lanzadas son al viento,
ver si un pájaro fugaz ataja en su elemento,
y que estando herido llega a saciarse a tiempo,
¿Qué sentido tiene escribir, y luego tirarlas?
pero cuando a decir verdades nos atrevemos,
es la mentira, e imaginación quien pronto gana,
porque de lo absurdo e irracional todos leemos.
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Pregunto: ¿Es mi verdad, tu verdad? ¿Cuál verdad?
¿tiene valor lo expresado a esta sociedad?
de palabras huecas, vanas, muchas sin sentido,
mentes carentes de humildad y humanidad,
o solo escribimos por desahogar el cieno,
con arrogancia y vanidad, por un halago,
con lo cual la propia alma protesta y nada mas.
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Les ruego el abuso al escribir versos en demasìa, porque cuando me emociono no paro de escribir, sin pensar que no todos desean conmigo intentar reflexionar. Pero gracias, muchas gracias por su atenciòn, si hasta acà pudieron llegar. ¡Valientes!
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Raquelinamor
Junio 01/2017