Y es de vos...
de quien mi voz
impura clama,
vencida...
de impávido
y anárquico silencio,
entre álamos
y pájaros cantores
se recita...
vertida
de insólito
denuedo,
herida
por el beso
de su herida...
en el labio
apenas
susurrado
de su sueño.