Me tienes tan ganado,
polvoriento, violento, mojado.
En tu afán recorrí lagos helados,
y de tanto esperarte, acabé perdiendo el \"nos\".
Ahora que otros se lisonjean con abrazos,
que cortan como el llanto de tantos,
tan cinista, tan acabazo,
como yo.
Será tu manera de mirar,
lo mucho que tientas al azar.
No! Será tu manera de andar,
dejándome siempre atrás.
Tanto que esperas,
al fin llegó,
muérdete el labio y di,
que te vas.