Tiene ventanales directos al cielo
lo preside una magestuosa montaña,
es mi rincón de paz
mi especial y apacible morada.
Desde allí contemplo con amor
el día como lentamente pasa
y desde donde te arrullan mis palabras
con sosiego, agrado y calma.
Mis recuerdos reposan acurrucádos
en el cariño que te tengo
cataratas de mil besos
prestas a resbalar
por la cascada que se abre al cielo,
esparciendo sonrisas
que brillan más que los deseos.
Es fácil brillar con la mente
lo difícil es brillar con el corazón
y tu para mí, así brillas!
Eres luceríto endulzándo mi alma
y tanto que así te quiero
en mi rinconcíto de paz,
yo te espero.
Correjido-1-5-2017