Abdicó el aroma del jazmín de noche
y el reloj desojaba en segundos la margarita.
Cobrizos, los primeros destellos
de humores a caoba…
Incesantes los pájaros
relataron instantes en las azules ramas…
- cantíos de aletear presuroso –
Oh! tus párpados juntos
surco de oscuridad infinita…
dos luminosos faros que atesoran los segundos
evocadores de las doradas playas…
amanecer amado de tus ojos...