Eres el fuego que nunca adormece, el pulso incansable que me mantiene activo
La espera atemperada y estoica, tierra fértil virgen de siembra
Arroyo manso bifurcado a torrente bravío
La tibieza perenne en gélidos parajes
La sonrisa lozana en un derredor mustio
Amanecer intenso parido de la oscura noche
Baile de la lluvia que derrota mi aridez
Eres mujer, alma del sol
La entrega perdurable, y yo
Te quiero tanto!!