BAJEL INCONTROLABLE
El problema hoy no es sentarse
si no como conseguir la silla,
y así poder acomodarse
sin ser extraño en esta villa.
Somos igual que esa pescadilla
que algunos quieren tragarse,
y después de atragantarse
se lamentan en su orilla.
Pobre de tanta gente sencilla
que no paran de alejarse,
con la decepción por mantilla
Y sin derecho a quejarse,
por saber que son la quilla
de este bajel incontrolable.
Joanmoypra