¡Te quise! ¡te quiero!
¡Siempre te querré! y tú, mujer,
en silencio; me amas a mi también.
No te ocultes a la voz de tu corazón,
que hablar si quiere; hablando de amor.
Corazón que, arde en llamas y pasión,
de estrellas fugaces salidas del sol,
que sellan los labios en noches de amor.
Quedará rescoldo del amor en esa hoguera,
y las llagas que se hicieron
curaran nuestro amor en primavera.
Te quiero más que te quise,
más quisiera yo quererte pero...
es tan grande el amor que yo te tengo,
que más...no puedo quererte.
Menesteo
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