Edmundo Rodriguez

LA PRINCESA DE LAS FLORES

Fuì invitado a una màgica montaña , 

donde el aire acariciaba , 

y su pureza era tal , que el cuerpo , 

no envejecìa . 

 

Los rayos del sol , 

alimentaban las plantas , 

y a todas la criaturas , 

que en libertad vivìan allì . 

 

Un rìo bajaba sin prisa , 

y en èl la vida era abundante .

 

La pesca era rica , 

en su diversidad , 

y los camarones se dejaban atrapar , 

porque algo les decìa , 

que eran alimento de las personas , 

de buen cirazòn . 

 

Y asì era el vivir en esa montaña , 

una bella mujer que me guiaba con cariño , 

me identificaba las flores , 

que se dejaban acariciar , 

por la ternura de su voz y manos . 

 

Me decìa , cuanto me gustarìa , 

que pudieras quedarte , 

a vivir en este paraìso . 

 

Yo estaba convencido , 

que ese serìa un bello lugar , 

para establecerme , 

y vivir en un ambiente natural , 

donde nada me faltarìa . 

 

El amor de mujer , 

lo tendrìa con ella , 

la princesa de las flores .