El Mochuelo de Minerva

El Sueño del Condenado

Inspiraste mis poemas y mis primeros esbozos.

Me volviste un condenado a la esperanza de tus ojos

con la sabia de tus labios reparaste cada trozo

de las piedras que formaban este, mi corazón roto.

 

El obsequio de Pandora echó raíces en mi alma

y a cupido solo pido que esta flecha le haga falta.

Solo quiero que al fin juntos podamos mirar el alba

con rayos de sol naciente que iluminen tu mirada.

 

Esa mirada de tus ojos más profunda que los mares

que guardan ese tesoro que incluso a la luna atrae

donde me pierdo y sin rumbo naufrago entre tus lunares

con mi norte apuntando hacia tus labios carnales.

 

A las musas de aquel diablillo

hoy les digo \"ya no las quiero\"

pues yo con solo mirarla a ella

mi mente vuela y se eleva cielo

soltando estrofas, formando versos,

pero ninguno iguala el soneto

que me produce mil emociones

con la lectura de un solo beso.