teresa ternavasio

EL DOMADOR

EL DOMADOR

 

El cielo  que era celeste, ha cambiado de color

Quiere expresar la bravura, del muchacho domador

Atado está el potro, que solo debe montar

Para mostrar sus agallas, que dejan sin respirar

 

El campo ya lo recibe… el caballo corcovea

En la tribuna la gente, brama por la tarea

Con furia el potro levanta, las dos patas delanteras,

El domador lo ajusta con sus botas y espuelas

 

Un huracán le atraviesa, el alma de punta a punta

Lucha feroz por vencerlo, manteniéndose en la monta

Las luces del estadio, hasta parece que bailan

Han quedado todos mudos, porque ni siquiera hablan

 

De pronto, un coro de ¡oooohhhhh!, llena el aire, asustados

Ruedan jinete y caballo por los pastos asombrados

La desgracia coronó, de tristeza la función

Porque el valiente cayó  y la muerte encontró