EL DOMADOR
El cielo que era celeste, ha cambiado de color
Quiere expresar la bravura, del muchacho domador
Atado está el potro, que solo debe montar
Para mostrar sus agallas, que dejan sin respirar
El campo ya lo recibe… el caballo corcovea
En la tribuna la gente, brama por la tarea
Con furia el potro levanta, las dos patas delanteras,
El domador lo ajusta con sus botas y espuelas
Un huracán le atraviesa, el alma de punta a punta
Lucha feroz por vencerlo, manteniéndose en la monta
Las luces del estadio, hasta parece que bailan
Han quedado todos mudos, porque ni siquiera hablan
De pronto, un coro de ¡oooohhhhh!, llena el aire, asustados
Ruedan jinete y caballo por los pastos asombrados
La desgracia coronó, de tristeza la función
Porque el valiente cayó y la muerte encontró