Esta en mi alma el querer
De la más tierna mirada
Que esta siempre plasmada
En el centro de mi ser
Como el dulce apetecer
De amor de la grata fuente
Que esta siempre ferviente
Como una corriente viva
Produciendo aquí en mi vida
La confianza y la fe ardiente.
El amor grande y excelso Que de tu presencia exhala Jamás y nunca se acaba Por que es infinito y extenso Es el raudal más inmenso De donde la vida fluye Pues es el que constituye La saciedad de la sed Y todo el que viene a beber La vida le restituye.