Recuerdo el crujir suave de hojarasca,
Que en otoños preñados de gerbera
Rodeaba nuestros cuerpos cual caspa;
Poco a poco tornase primavera.
Recuerdo el dulce aroma del ambiente
Cuando me amabas en cada rincón,
No importa cosa que no esté presente;
El amor bailando nuestra canción.
No tuvimos casa, cocina o cama
Solo tuvimos rincones de amor,
De cinco en cinco minutos de fama
Nuestra vida entera la hicimos flor.