Cuando Alzeimer y Eisenhower
te parezcan los mismos nombres
cuando todas las sonrisa te parezcan
iguales y te sean indiferentes
las edades y confundas a tu esposa
con tu madre y no sepas salir
de un parque y no reconozcas
las calles y las plazas donde jugaste
y ni siquiera te sientas nadie,
entonces hermano, entonces, si no
eres Alzeimer serás Eisenhower.