Estoy sentado a la orilla del precipicio
Miro la oscuridad al fondo
La siento detrás de mí
Fría, me congela hasta los huesos.
Las voces en mi cabeza
Finalmente se adueñaron de ella
No hay nada que perder
Si nadie sabe tu nombre
No hay nada que ganar
Si no tienes esperanza.
Me he perdido de vuelta
En este laberinto de sombras
Intento salir y respirar
Pero tengo las alas rotas.
Tomo la última cuchilla
Firmo mi sentencia
Una a una los sueños son nada
Una a una las mentiras se alejan
Una a una las lágrimas se evaporan.
Rodeado de una muralla
Cuando dentro la guerra se desata
Si los días no parecen cambiar
Solo quiero dejar este lugar atrás.
Intento romper las cadenas
Mientras se desangran mis venas
El dolor me toma por el cuello
Miro, pero no hay nadie en el cielo.
Tengo frio, tengo miedo
Pero es más mi deseo
Saltar hacia el vacío
Ser nada, ser olvido.
< -- NeoSan -- >