Es difícil de alcanzar
más aún de conquistar,
pero lo voy a intentar
pues tu amor es mi destino.
Y si hay un Dios bien sabrá
que conmigo no podrá
por muchas piedras que ponga
en mi camino a tu amar.
Y no habrá océano que navegar,
ni montaña que escalar,
ni desierto que cruzar,
ni selva que atravesar.
Ni habrá río que nadar,
ni camino por andar,
que detenga mi avanzar
a tú corazón esquivo.
Cosa distinta será
que mi amor sea tu destino.