En la arena he dibujado
tu silueta adormecida,
mas, una brisa persuasiva
en carne ha transformado.
En este ensueño atormentado
juego con tu piel, celoso,
y en el reflejo de tus ojos
me vislumbro a tu lado.
El sentir de tus caricias
en la quimera de este amor
un beso, se convierte en flor...
cascadas de albricias.
Ya tus labios se arrinconan
a los míos candorosos,
cual candiles ansiosos
mordiendo entre las sombras
ilusiones que cohesionan.
No te marches
sin antes despertarme,
que objetiva quiero verte
y esta noche acariciarte
descartando este delirio.
Jorge Aimar Francese Hardaick
Escritor de Sentimientos - Argentina
(derechos reservados del autor (*))