No por ser mala fortuna
aparece inoportuna
surge la maldita estrella
que dejará fina huella.
Mientras miro al picaflor
que al volar entre la flor
con el brillo de centella
entre largas soledades
de tormentos seré bella
para hundirme en realidades.
Si por ser buena en la vida
estuve como perdida
no late mi corazón
para pedirte perdón.
En ausencia la derrota
en lágrimas gota a gota
entorpece mi mirada
como si alma que te espera
no será Amor por ti guiada
por un mar de primavera.
Amalia