La vida tiene un remanso en el corazón de mi pueblo. Se nutre de sus labriegos, de su fecunda esperanza, de su tierra bendecida, de sus manojos de espigas. Ella nace día a día en cada rancho soleado, en cada fruta madura, en cada siembra colmada. Palpita en tantas mujeres que sostienen sus hogares con almidones de abrigo y sus manos de plegarias. La vida rebosa en copas, en tinajas de aire puro, en desplegar de palomas. Late en el pecho de hombres que desafían al tiempo revirtiendo tempestades con sus arados de sueños. Emerge de las tacuaras, del río Santa Lucía, del agua de las lagunas, de los campos florecidos. La vida viene pujada desde el vientre de mi tierra reventando en los bostezos de semillas apretadas. En mi pueblo se respira, se trabaja,se descansa, se lucha,se disfruta, se espera,se sueña, se saluda,se agradece, se ama,se bendice, se canta,se resiste. Se vive...se siente... se siente...¡se vive!