Nicolás Blanco

Camino

Caminando por la cornisa va,
no cae, acariciando sus obstáculos avanza,
pero sin moverlos de lugar,
no se pierde, siempre sigue observando atento su destino.
Como un gato quisiera ser,
y así transitar el difícil camino de la vida.
Pero el viejo gato es sabio, pues muchas vidas ha de vivir.