Siempre que escribimos, siempre
se nos queda algo en el tintero
quizás solo unas gotas de tinta
pero cuanto pueden significar
quizás un beso en la frente
quizás un bonito te quiero
o un hermoso verso de amor
cuando se escribe, hay que apurar
el tintero del corazón, por si acaso
y si se acaba, se vuelve a llenar
que no se diga, que los poetas
como somos pobres, escaseámos la tinta
eso no, aunque nos quedemos sin comer
para nosotros la escritura es lo primero
una carta de amor, no se queda en el tintero
una elegía a un amigo que se vá
un canto a la libertad, o un quejido sincero
un aplauso al que hace algo por los demás
el camino diario de la vida, es un paso mas
las olas de la playa, que vienen y van
el cielo azul, las nubes de cristal, el agua
en la fuente su cantar, la risa inocente de un niño
la madre que lo besa, con tierno cariño
el perfume profundo de una rosa
ay el amor, lo mas bonito del mundo
lleváte, el tintero y la pluma dondequiera que vayas
no te olvides el corazón, sin el no vas aningún sitio
el amor no se olvida en el armario, un te quiero
pero siempre, por mucho que se escriba
siempre queda algo en el tintero...