Querida enfermedad que no matas
me haces olvidar mi bello pasado
a la oscuridad me has arrastrado
y a una silla, tú me atas.
A mis seres queridos, a veces olvido
después de una vida de alegrías
no consiento que de mi te rías
lucharé hasta mi último latido.
Mi familia sufren mi agonía
cuando mi mente está en otro mundo
pero en cuestión de un segundo
sus abrazos son paz y armonía.
Querida enfermedad que hieres
a las personas que más quieres
más no te saldrás con la tuya
no hay enfermedad que el amor destruya.
http://pedroaltamirano.blogspot.com.es/
©Pedro Altamirano