samuel akinin

A las madres

A las madres

 

En el arte se trata de emular la belleza.

en la prosa de darle el ritmo y amor.

en la música de otorgar el sonido

la pintura poder apreciar el color

en el conjunto descifrar lo que Dios

y su grandeza a la madre otorgó.

Hablamos de ella, uno que otro día,

lo hacemos a veces con desparpajo.

¿Cuántas noches de insomnio pasó?

¿Cuántos días de esfuerzo infrahumano?

¿Cuánto de su vida ella, nos dio?

Y ahora parece nos lavamos las manos.

¡Qué es una madre?¿Para qué sirve?

Eso habrá que preguntárselo  

tan sólo a los que ya no la tienen.

Ellos si pueden sin dudas decir,

cuánto han significado en sus vidas,

cuánto darían por verla una vez más,

cuánto sacrificarían para enmendar,

cosas que pudieron ser menudencias

pero que están apretando ese corazón

por no haber tenido la capacidad,

de entender, comprender y dar

una pequeña cuota de lo recibido.

¡Qué lástima¡ Que sólo comprendemos

todo aquello que no tenemos

¡Qué lástima! Que solo valoremos

del mundo, no lo propio, lo ajeno

¡Qué lástima! Que no se de otra oportunidad.

Una en la que podamos con el corazón

con la mente, con el cuerpo

con palabras y hasta con las manos,

reverenciar esa bondad, esa pasión,

esa manera de ella, de amar.

De amar a cada uno de sus hijos

y es que no podría ser de otro modo.

Una madre es un corazón multiplicado.

Una madre es el verbo entregado.

Una madre y no en sentido figurado,

es la expresión divina en la tierra.

Es el amor absoluto en el hogar.

Es la comprensión sin paradigmas.

Es la emoción sin desenfreno.

Es el título que honrar primero,

nos fue impuesto desde el cielo.

A mi hija como madre,

a mis nueras como madres,

a las mujeres que son madres

a mi madre que siempre amo y amé.

Les deseo desde hoy, desde siempre

que pasen donde quiera que estén,

un momento pleno de felicidad,

pues sí su labor fue exitosa,

su creación especial,

su temor injustificable,

su razón la verdad

Feliz día de las madres

De las que están y de aquellas

que dejaron tantas huellas, tanto aroma

tanta pasión, tanto amor

y que nunca para sus hijos

ellas, dejarán de estar

ni pasarán al olvido