Adonde quiera que estés, quiero que sepás que está lloviendo, Amor. Es uno de esos días donde llueve con fuerza, llueve parejo y todo se moja. Es uno de esos días de tormenta donde tú voz se escucha como truenos dentro de mí gritando mi nombre.
Hoy es uno de esos días en donde las lágrimas fluyen como aguacero salado, donde tú recuerdo me estremece con cada rayo, cada estruendo, cada resplandor de tu luz que desgaja el cielo.
Hoy llueves directo, sin consideración y cada gota de tu esencia me toca los vidrios y paredes como queriendo entrar en casa, en mi vida, en mi alma y no te has dado cuenta que mi existencia desde hace tiempo tienes inundada.
Hoy quiero que sepás, que no existe lugar en mi que no hayás empapado, que aunque ha pasado el tiempo nada se ha secado, que el viento no ha logrado su cometido y que tu nombre sigue en mi corazón grabado.
Hoy llueve con fuerza, Amor, sólo quería que lo supieras.... hoy llueves con fuerza.
C.