Amaneció un nuevo día y el alba se ilumino cuando apareció tu encantadora imagen, la luz que emanaba de tu cuerpo ennegreció el sol.
Hoy me alimento de tu luz, bebo tus besos y me abrigan tus abrazos, tus cabellos adorna mi rostro y tus ojos me da vida.
Voy recorriendo suavemente tus mejillas, muy despacio beso tu sedoso cuello, con mis manos acaricio tu espalda tu cintura y tus senos mientras nos miramos como dos enamorados sin freno.
Que hermoso es nuestro encuentro cuando llevamos tiempo sin vernos ni hablarnos, el perfume de tu piel y el sabor de tus besos lo llevo prendido en mi cuerpo para nunca olvidarte.
Pintura de Steve Hanks
© José Cascales Muñoz
Reservado todos los derechos.
14 de Diciembre 2016