Se anuda
el verbo fácil...
entre catedrales
de silencio
aún se hiere,
y vierte
su contenido
herido
y grácil...
entre desgastadas
jaculatorias
de anverso
estéril,
tristes amapolas
desnudas
crecen...
en el bosque
deslucido
de su crepúsculo.