Día D.
Hoy es el día, o mas bien la velada.
El momento mas esperado e inesperado.
Hoy día sera la soledad que me acompaña,
La ausencia de tu presencia, mi única compañía.
Sin tu dulce llamado y tu suave llanto;
Como dormir o respirar? Cómo vivir?
Lo sé. Es mi responsabilidad, mi elección
Pero por qué tener que tomar una decisión?
Entre la desgracia en una vida acompañada,
Y la calma en una soledad despechada...
Fuiste tú quien le dio el sabor y el gusto a ese cariño.
Tú, quien a mis días le puso el azúcar, sal y pimiento.
Tú, que en tan poco, me has dado tanto.
Me diste tu tiempo y tus pasiones,
Me díste tus sentimientos y tus emociones;
Aprendiste a esa niña a vivir entre los grandes.
Pero en este aprendizaje, te has descuidado,
Me hiciste crecer cediendo tu impulso.
Tropezaste, te hundiste y retrocediste.
Pero antes de irte, te olvidaste.
Te olvidaste de enseñarme a existir...
Hoy es mi turno de aprender sola,
Aprender que tu mirada ya no es mía
Y que mi alma en tu cuerpo ya no estará.
Aprender a vivir y crecer por mi misma
Y que mi ilusión por mis dedos será dibujada.
Aprender a ver a través de un pasado compartido,
La esperanza de la felicidad en un futuro dividido.
Hoy debo aprender y aprender a vivir sin ti.
Esta velada será larga, incluso tal vez sin fin.
Porque mi despertar será aún mas oscuro mañana,
Los colores se fueron con tu dulce fragancia,
El blanco y negro de mi corazón tomaron la amargura.
Yo seguiré existiendo a través de tu recuerdo
Esperando que algún día ese dolor abandone mi cuerpo...
Filia Stellae.
Autor
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