La había invitado a cenar,
Así que pasé buscándola por su casa,
Pero antes, me detuve a comprarle
Un ramo de rosas, las que procuré
Fueran las más hermosas
Y las más fragantes.
Llegué un poco antes de la hora,
Así que tuve que esperarle,
Aguardaba impaciente sentado en un sillón
En la sala de su casa,
Cuando de repente la vi,
Bajando suavemente las escaleras,
Tan hermosa, reluciente, elegante...
¿Cómo me veo?-Me preguntó-
¡Dios mío! ¿Cómo se ve el Sol
En el solsticio de verano cuando muere la tarde?
¿Cómo se ven en el fondo negro y bruñido
Las estrellas palpitantes?
¿Cómo se ven bañadas por la luz de la luna
Las copas de los árboles?
¿Cómo se ven…..
Lo que respondí no lo recuerdo bien,
Sólo recuerdo que aquella vez,
Fue la única vez, que vi un ángel.