Deshaciendo la madeja de los años
oyendo los sonidos de la distancia;
mis ojos rompen en lágrimas de emoción
¡Cuánto trayecto hemos recorrido juntos...!
Hoy la edad nos cubrió con su neblina
pues, hoy es hoy con el peso del tiempo.
Creí perderte, sentí muy cerca el frío
y allí se marchitaron todos mis lirios.
Pensé en el amor que hemos construído
cuando silenciosos y encendidos
los sentimientos se levantaron ansiosos
pues, aún seguimos vivos y con fragancia.
Solo sé todo lo que fuimos y seguimos
siendo; ese fuego encendido y bravío
que mantiene encendidos nuestros sentidos
para recoger los nardos que nos dieron la vida.
Olvidando los miedos que opacaron algunos días.
Solo recordemos que seguimos unidos
para despertar con la aurora y ofrecer los lirios
que son los lazos que nos mantienen encendidos.